Seguridad

Revista mi Barrio

Periódico barrial de Villa Real y Versalles, barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Un Cráter en el Asfalto

marzo 9, 2009


HACIENDO BUENOS AIRES, reza el slogan del actual Jefe de Gobierno de esta ciudad en la que habito. Con la ilusión de que el cambio era posible colaboré en la campaña del Ing. Mauricio Macri con un humilde aporte de opiniones desde mi sitio www.propuestaciudadana.com.ar en el convencimiento de que se haría realidad ese cambio, pero a 13 meses del inicio de su gestión las cosas siguen igual, al menos con mi CRATER en el asfalto.
El artículo que escribí el 19/02/2007 y que transcribo más abajo, bien podría haberlo escrito hoy, cambiando algunos nombres de funcionarios que ya no están, por otros que SI ESTAN, pero que en realidad NUNCA ESTAN al servicio de las necesidades de los vecinos de esta Ciudad.
El que si está, y cada vez más grande, es el CRATER que tengo frente a mi domicilio sin que los reclamos ante el CGPCOMUNAL N°10 y a través de los contactos con el sitio oficial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hayan sido tenidos en cuenta.
Hace unos días el Ing. Mauricio Macri invitó a la ciudadanía a participar y comprometerse con los destinos de la Ciudad, y aunque bien aclaró que no todos pueden hacerlo desde cargos públicos, aseguró que se podía acceder a ello desde otras posibles formas. Lo que omitió decir el Ing. Macri es a quien hay que contactar para conseguir la llave que abra las puertas de esa supuesta participación ciudadana que ayude al Gobierno a mejorar su Gestión.
El Jefe de Gobierno seguramente mantiene vigentes sus principios y convicciones de que HACER BUENOS AIRES es una tarea de todos los que la habitamos, y es una pena que los funcionarios directamente responsables de gestionar soluciones para la sociedad no tengan la misma visión que el Ing. Macri. De esto pueden inferirse algunas deducciones, tales como:
• Que el Jefe de Gobierno no cuenta con los equipos de trabajo que decía contar.
• Que el plantel de funcionarios políticos y de gestión designados por el Jefe de Gobierno no están a la altura de aquella convicción de que se acabó el tiempo del amiguismo y el clientelismo, y que tales cargos no han sido cubiertos por concursos en base al mérito.
Habiendo visitado y conocido el LIVING donde se tomaban las decisiones del PRO, a través de una participación activa en el partido desde el año 2005 hasta octubre de 2007, resulta un tanto frustrante pensar como sería entonces y será ahora la COCINA donde esas decisiones se toman.
Tengo tres hermosos diplomas firmados por el Ing. Mauricio Macri por mi promoción de los cursos de DIRIGENTES POLITICOS (Mejor promedio), ESCUELA DE GOBIERNO y PROCOMUNAS, pero como bien dice el Jefe de Gobierno, no todos podemos participar desde adentro de la gestión pública, y menos aún si uno es independiente y no cuenta con PADRINOS que le abran algunas puertas.
Invito al Sr. Jefe y Vicejefe de Gobierno, a sus Ministros, legisladores de la ciudad, diputados y senadores nacionales a que se comprometan en la solución de los requerimientos y necesidades de la sociedad porteña…y si alguno de Uds. puede hacer, o tiene ganas de hacer algo por cerrar mi CRATER en el asfalto, por favor no se repriman y háganlo…Los vecinos y transeúntes del humilde pasaje OSTENDE de esta Ciudad les estaremos eternamente reconocidos.
Los dejo con mi artículo escrito hace DOS AÑOS…ojala esta forma de participación ciudadana sirva para algo…

19-02-2007
Un CRATER en el asfalto:
Peripecias de un ciudadano de a+BA (actitudBsAs)
El 30 de Agosto de 2006 se hundió el asfalto en un pequeño diámetro de 50cm de circunferencia frente a su casa en la calle Ostende 2419, del barrio de Villa Real de esta Ciudad de Bs. As. El vecino se asomó al agujero y fácilmente pudo observar un enorme vacío entre la masa de concreto y el suelo firme, con una profundidad apreciable de 40cm y un diámetro que se extendía más de un metro y medio hacia los cuatro puntos cardinales, ocultando un hueco de considerables proporciones donde bien podría caber un automóvil entero.
El vecino, feliz de contar con un sitio de Internet (¿Gobierno Electrónico?) para hacer su reclamo, envió un mensaje al Sr. Jorge Telerman, informando al Jefe de Gobierno del peligro latente que significaba ese amplio vacío entre la capa de concreto y el suelo firme. Lo hizo varias veces, pero nunca…NUNCA…recibió una respuesta, aunque más no fuera de cortesía, diciendo «nos estamos ocupando del problema».
Se dirigió entonces personalmente al ex CGP 10 al cual había pertenecido, donde se le informó que de acuerdo a la nueva distribución de las futuras Comunas ahora era el CGP COMUNAL 11, y que la ubicación del cráter correspondía al ex-CGP 11 que ahora era el CGP COMUNAL 10, por lo cual ellos no podían hacer nada al respecto.
Un poco molesto, el vecino solicitó telefónicamente hablar con el Sr. Roy Cortina, supuesto funcionario a cargo del CGP COMUNAL Nª 11, sito en la calle Francisco Seguí Nª 2125, edificio extrañamente ubicado en el CGP COMUNAL Nª 15, es decir a una considerable distancia y fuera de la jurisdicción del domicilio del vecino.
Por supuesto, encontrar al Sr. Roy Cortina fue imposible ya que es el titular del Ministerio de Gestión Pública y Descentralización, pese a figurar como responsable del CGP COMUNAL Nª 11.- El vecino fue atendido por una señorita quien se comprometió a hacer el reclamo ante el Ministerio de Espacio Público a cargo de la Sra. Lía María.
Pasaron los días y las sucesivas lluvias y el peso del tránsito vehicular ampliaron el cráter y también el vacío existente por debajo del asfalto, pero la ActitudBsAs no se hizo presente, pese al peligro de derrumbe que significaba tamaño hueco oculto.
El pobre vecino, inocente él, decidió comunicarse directamente con la Ministra de Espacio Público y fue atendido muy amablemente por una de sus colaboradoras, la que se comprometió a solucionar el problema solicitando el envío de una inspección ocular al cráter.
Unos días después, apareció un supuesto Inspector que tras observar el hueco le informó al vecino que el caso no correspondía a Espacio Público sino que era responsabilidad de AySA, o sea AGUAS Y SANEAMIENTOS ARGENTINOS S.A., organismo al cual se le haría el reclamo correspondiente.
Una semana más tarde, un vehículo de AySA se estacionó frente al cráter, y tras inspeccionarlo le informó al vecino que eso era un problema del Ministerio de Espacio Público y que debía efectuar su reclamo allí.
El vecino, ya un tanto alterado, volvió a intentar comunicarse con la Sra. Lia María y utilizó nuevamente la dirección de contacto electrónico del Sr. Telerman en sitio WEB del Gobierno de la Ciudad, informándole de la situación y ya exigiendo su intervención directa en el problema.
La respuesta que obtuvo de otra colaboradora de la Ministra de Espacio Público fue…»¿Cómo.. todavía no fue solucionado el problema?…»De inmediato haré el reclamo pertinente»…
Por supuesto desde el correo electrónico de contacto del Sr. Telerman nunca recibió una respuesta.
Finalmente pasados casi dos meses, apareció un camión del cual bajaron dos operarios que tras observar el cráter, se limitaron a tapar el agujero con un poco de capa asfáltica de brea y piedritas, desentendiéndose del enorme vacío oculto y extendido por debajo del concreto.
El vecino, junto con otros que se acercaron a observar el arreglo, no podían creer lo que se hizo, porque al poco tiempo, esa brea caliente se fue derramando por debajo del asfalto…y allí estaba de nuevo el simpático y orgulloso cráter que obligaba al pobre vecino a tomar un curso acelerado de maniobras al volante para poder entrar su automóvil al garaje de su domicilio.
Ya un poco fuera de sí, el vecino volvió a reclamar ante el Ministerio de Espacio Público y en forma simultánea realizó la denuncia del caso a la Defensoría del Pueblo de la Ciudad. Y un buen día, otro camión de una empresa contratista de servicios volvió a estacionarse frente al
cráter y dos operarios comenzaron a desparramar SOBRE el cemento una amplia capa de asfalto a modo de alfombra, siendo que lo que debían haber hecho era rellenar el hueco que había DEBAJO del cemento de la calle.
A los pocos días, ya más de 90 desde que se abrió el cráter, el vecino recibió una respuesta del Defensor del Pueblo de la Ciudad, asegurando que según lo informado por el Ministerio de Espacio Público, el problema ya había sido solucionado.
Pero no fue así porque la enorme alfombra de asfalto sobre el cemento de la calle tiene un vistoso cráter en su mismo centro, derramada de nuevo la capa asfáltica en ese vacío que continúa siendo un peligro para cualquier vehículo que tenga la mala suerte de hundirse en él cuando finalmente el cemento se derrumbe algún día.
Conclusión…harto y cansado de tanto manoseo, irresponsabilidad e ineficiencia…el vecino se dio por vencido..siguió con sus cursos de maniobras al volante encomendando a Dios que no fuera su automóvil el que se hundiera justo enfrente de su misma casa y dedicó algunos epítetos non sanctos al Sr. Jorge Telerman, a la Sra. Lía María, al Sr. Roy Cortina, a la empresa contratista, y esencialmente a la «a+BA» de su querida ciudad.
El cráter aún está; el enorme vacío entre el cemento de la calle y el suelo firme también; el peligro de derrumbe sigue intacto; y los siguientes interrogantes que se hizo el inocente vecino continúan vigentes:
¿Cuánto facturó la empresa contratista por un servicio que no brindó adecuadamente?
¿Qué funcionario del Gobierno de la Ciudad aprobó tal facturación sin inspeccionar los trabajos realizados?
¿Qué organismo técnico es responsable de verificar las obras contratadas?
¿Qué hace la Defensoría del Pueblo de la Ciudad aceptando como válida una respuesta oficial sin comprobar los hechos?
¿Para qué sirven los contactos electrónicos del Gobierno de la Ciudad si nadie los contesta nunca?
¿Qué puede extraerse de tanta inoperancia más que la sensación de que no solo huele a podrido en Dinamarca, sino también en la Ciudad de Buenos Aires?
Ah!, me olvidaba de algo…esto no me lo contaron…el pobre, inocente y frustrado ciudadano, vecino de esta abandonada Ciudad de Buenos Aires, soy yo mismo.

C.P.N. JORGE A. MARCELLO

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