Cuando La Imbecilidad y el Patoterismo NO tienen Límites
En Enero de éste año, y luego de varios pedidos, se llevó a cabo la construcción de un reductor de velocidad totalmente de Hormigón, en la esquina de Nazarre y Gallardo, en diagonal a “La Posada de Virreyes”, Restaurante – Parrilla, que tuvo que colocar en la vereda, vigas de hierro revestidas de cemento, para que no se metiera ningún vehículo, ya que es esquina no era respetada por los conductores, y la cruzaran como si estuvieran clasificando para la carrera de “TC” del Domingo.
Hace dos años, luego de un robo, el auto que venían los delincuentes, se subió a la vereda y frenó a cm del local de Video de esa esquina.
Ante los insistentes reclamos de varios comerciantes y vecinos, el CGPC Nº 10 tomó la determinación de construir dicho reductor de velocidad, pero como decimos en el título de la nota, una mañana, un Imbécil, se bajó de un automóvil, sacó una masa de 10 kg y comenzó a romper el reductor (foto), previamente, varios choferes de la línea 109 acercaron el colectivo a la vereda de la parrilla, y le dijeron al dueño “Te vamos a mandar a los del sindicato a que rompan todo”.
Sería bueno que en vez de “Patotear”, los colectivos respeten la velocidad máxima de circulación por calles que es de 30 km/h y disminuyeran en los cruces de bocacalles, de esa manera se evitarían muertes innecesarias, como las que los colectiveros han producido últimamente. Pregunto ¿El sindicato, NO interviene ahí?
Luis Alberto Serres
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