Revista mi Barrio

Periódico barrial de Villa Real y Versalles, barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Las cosas que se tragan los chicos: crean un registro que puede salvar vidas

enero 25, 2013

bebe-150x150Accesible-peligro-alcance-manos-chicos_CLAIMA20130110_0093_141Accesible-peligro-alcance-manos-chicos_CLAIMA20130110_0093_141 (5)Es un proyecto en colaboración entre especialistas médicos del Hospital de Pediatría Juan Garrahan, y el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, que están en Capital Federal, y del Hospital de Niños “Dr. Orlando Alassia”, de Santa Fe, con apoyo de la Embajada de Italia en Buenos Aires.

El registro (que forma parte de una iniciativa mundial llamada SusySafe) ya tiene 500 casos de chicos que sufrieron problemas por ingerir o aspirar monedas, semillas, piedras, bolitas, juguetes, capuchones de lapiceras, huesos de pollo, porotos, pilas, entre otros cuerpos extraños.

Con el proyecto en marcha, los especialistas cuentan ya con un mejor panorama del problema de la introducción de los cuerpos extraños en la Argentina. ” La aspiración de cuerpos extraños no es un accidente, ya que puede ser prevenida . Los adultos, incluyendo a los padres, los cuidadores, los docentes y los médicos, pueden hacer mucho para prevenir el problema o para detectarlo tempranamente”explicó el doctor Hugo Rodríguez, jefe del servicio de endoscopia respiratoria del Garrahan, n declaraciones al Diario Clarín.

 

Si no se actúa rápido, el caso puede ser fatal, como ocurrió con Siamara Jorge, una nena de 4 años, de La Rioja. Se había atragantado con un carozo de aceituna. La llevaron a una guardia médica, pero no llegaron a identificar la causa del problema, y la nena murió en abril pasado.

A través de la compilación de casos de los tres hospitales pediátricos, se reveló que los chicos estaban con algún adulto cerca en el 80% de los casos. “Evidentemente, la sola presencia de un adulto no asegura la calidad del cuidado”, afirmó Alberto Chinski, que es profesor de otorrinolaringología de la UBA y trabaja en el Hospital Gutiérrez.

 

“Se necesita estar con los chicos en una postura de supervisión activa” , agregó el doctor Rodríguez.

 

A veces los chicos se atragantan y empiezan a toser y asfixiarse como puede ocurrir con un hueso de carne. Pero otras veces la aspiración del cuerpo extraño no produce un síntoma inmediato muy notable y los adultos no se dan cuenta del problema. Hasta que días después aparece mal olor (como en los casos en que los chicos se colocan goma espuma en la nariz), y se desarrollan infecciones o hay sangrados y dolores, entre otros síntomas. Estos casos son más difíciles de detectar: el 16% de los pacientes son diagnosticados 15 días después de la aspiración o la ingestión del cuerpo extraño.

 

“En muchos casos, los adultos no ven que el niño aspiró un cuerpo extraño. Y como no se presentan síntomas, no lo llevan a la consulta médica rápidamente. Esto puede retrasar el diagnóstico. Además, se suma a que algunos médicos minimizan la posibilidad de que haya un cuerpo extraño por la ausencia de síntomas y tampoco diagnostican a tiempo ”, resaltó Rodríguez. Sólo en el 35% de los casos se extrajo el cuerpo extraño dentro de las 24 horas posteriores a la aspiración.

“Hay que recordar que los chicos conocen el mundo al llevarse objetos a la boca . Pero es importante que los adultos siempre los supervisen. Por ejemplo, cuando se sientan a comer, sólo deben comer y no dejar que jueguen o corran”, recomendó Hugo Botto, especialista en endoscopia respiratoria del Hospital Garrahan y consultor en el servicio de pediatría del Hospital Británico.

 

En los más chiquitos, hay aún una falta de capacidad para distinguir cuerpos que son alimentos de aquello que no lo son .

 

Botto también sugirió enseñar a consumir lentamente los alimentos, y no darles maníes, semillas de girasol, porotos, nueces, garrapiñadas, y aceitunas a los menores de 3 años.

 

La aspiración de cuerpos extraños se da más en varones menores de 3 años. Las monedas y las semillas son los cuerpos más frecuentes. Los médicos aconsejan no darles porotos a los chicos, porque aumentan su tamaño cuando entran en el organismo y se producen obstrucciones. También advierten que el consumo de salchichas puede producir asfixia. “Las pilas botón que hay en controles remotos, juguetes y otros dispositivos pueden aspirarse y provocar lesiones graves. Requiere –insiste el doctor Rodríguez– la consulta urgente al médico”.

Estos serían los objetos mas comúnmente ingeridos por los chicos:

 

Luis Alberto Serres

 

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