Con emoción reabrieron el mítico Teatro Caminito
Un cielo plomizo y una noche sofocante fueron el telón de fondo de la reapertura de Teatro Caminito, esa usina de teatro de vanguardia que en 1957 inauguró Cecilio Madanes. Funcionó hasta 1973 y en esos años fue un referente de la movida cultural. Ayer se realizó un homenaje a su fundador y quedó inaugurado un nuevo ciclo de teatro callejero.
Con esta reapertura –promovida por el Ministerio de Cultura porteño, el Complejo Teatral de Buenos Aires, la Fundación Proa y el músico, compositor y director Martín Bauer– la Ciudad suma un espacio, que también formará parte del corredor Milla Cultural del Sur.
“Madanes también promovió un teatro de repertorio, en el que además participaban los vecinos del barrio. Fue una gran experiencia y era muy prestigioso trabajar con él”, recordó anoche el actor Víctor Laplace, quien participó de un homenaje al fundador del teatro callejero, quien fue además director, escenógrafo y productor.
Este espacio cultural tiene una historia vinculada a personalidades muy destacadas en el ámbito de la cultura. El escritor Manucho Mujica Láinez traducía, especialmente para Madanes, las obras del inglés; los artistas plásticos Raúl Soldi y Carlos Alonso diseñaban los programas de mano; y Delia Cancela, junto a Pablo Mesejean, realizaban el vestuario. Y un vecino ilustre, Benito Quinquela Martín, aportó su mirada para vincular al teatro con la identidad del barrio, ya que fue el artista quien decidió los colores con los que se pintarían las fachadas de las casas lindantes a la sala callejera. Los actores que interpretaron las obras teatrales también conforman un auténtico seleccionado: Antonio Gasalla, Jorge y Aída Luz, Juan Carlos Altavista, Oscar Araiz, y Edda Díaz, entre muchísimos otros.
“Madanes fue un gran referente de la cultura y uno de sus objetivos fue acercar el teatro a la gente, sacarlo a la calle. Para mí era una obsesión reflotar esta idea de Madanes y utilizar La Boca como escenografía”, dijo ayer a Clarín el ministro de Cultura, Hernán Lombardi. El escenario se montó en la vereda de Proa, en Caminito y Pedro de Mendoza.
Los veraneantes –de Máximo Gorki, adaptada y dirigida por Lautaro Vilo– se podrá ver hasta el 22 de febrero. Funciones: miércoles, viernes y domingos a las 19, con entrada libre y gratuita. Y entre el 19 y el 29 de marzo se podrá ver Historia de un soldado, de Igor Stravinsky, bajo la dirección de Bauer y narración de Pompeyo Audivert. Las funciones serán viernes, sábados y domingos, también a las 19. Se suspenden por lluvia.
Luis Alberto Serres
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