Ciudad limpia

Revista mi Barrio

Periódico barrial de Villa Real y Versalles, barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

REFLEXIONES SOBRE LA AUTONOMÍA DOCENTE

agosto 18, 2010

– VARIEDAD DE CONTEXTOS
– CARACTERÍSTICAS DE LOS ALUMNOS DE ACUERDO A CADA UNO DE ESTOS – FUNCIONES DEL DOCENTE FRENTE A SUS DEMANDAS

Para comenzar a analizar y relacionar dichos factores con la autonomía docente, considero oportuno caracterizar, primero, los contextos sociales en los cuales viven hoy en día los niños, y así conocer, también, cuáles son las características de dichos niños-alumnos ya que se encuentran totalmente ligadas al contexto en el que viven.

Dicha caracterización se tomará desde dos polos: uno, predominado por población de clase social alta, y otro, de clase social baja. Vale aclarar que entre estos dos existen muchísimos más contextos que son, o deberían ser, tenidos en cuenta pero que llevaría un largo trabajo que, probablemente, no sea el adecuado para comenzar a abrir esta instancia de reflexión.

1º Polo: Clase social alta
Este polo posee como característica principal la satisfacción inmediata. Según Mariano Narodowski en “El lento camino de la desinfantilización”: “…no sé lo que quiero pero lo quiero ya.”

En este contexto el niño vive en una realidad virtual, rodeado de Internet, video juegos, televisión por cable, celular, etc. Por lo tanto, poseen gran facilidad para dar cuenta de nuevos desafíos tecnológicos.

Estos niños en vez de depender del adulto son capaces de guiarlo. Y esto debe ser tenido en cuenta por el docente, ya que es la realidad en la que viven muchos de nuestros alumnos. El docente no puede pretender que siga existiendo un niño obediente, heterónomo y dependiente, por que estas características son propias de una infancia que ha cambiado con el tiempo. Hoy en día, frente a esta realidad el docente debe adaptarse a las nuevas situaciones y capacitarse para ello, en caso de ser necesario.

Tendiendo en cuenta estas características y tomando conciencia de lo que se puede hacer frente a ellas, el docente no perdería autonomía desde ningún punto de vista, al contrario, enfrentado estas nuevas circunstancias podría trabajar mejor y llevando al aula propuestas que le permitan desarrollar su autonomía día a día.

2º Polo: Clase social baja
Este contexto esta caracterizado por la pobreza, por lo tanto los niños que viven en ella poseen autonomía económica y cultural, son independientes, es en la calle donde construyen sus propias categorías morales ya que desde muy pequeños deben salir a trabajar para mantener su hogar. Muchos de estos niños no tienen padres o estos se encuentran todo el día trabajando por lo que deben cuidar de sus hermanos menores.

También encontramos abandono y es así que los niños no conocen la contención, el apoyo y cuidado paternos. En otros casos, hoy en día muy comunes, encontramos alumnas en edad escolar embarazadas o ya madres. Pero no por esto el docente debe excluirlos sino que debe ser él quien los integre a la posibilidad de hacerlos dependientes y heterónomos.

El docente debe brindar respuestas a las características que estos niños-alumnos presentan, y al igual que en el otro polo, consideramos que esta toma de conciencia e implicación por parte del docente frente a sus características, no le hace perder su autonomía sino que la enriquece mucho más.

Como respuesta a estos contextos y a las características de los alumnos que los viven, el docente debe desempeñar nuevas funciones que tomen todo esto en cuenta.

Dichas funciones son:
– La función tradicional del docente de instruir e transmitir conocimientos básicos, como la lectura y escritura, y conocimientos científicos.

– Socializar a los niños, hacerlos participar en la vida social, relacionarse con otros niños y adquirir formas de interacción con los otros. Esto lleva también a la educación moral que el docente debe enseñarle al alumno, esta educación tiene que ver con el bienestar, la justicia, la libertad y los derechos.

– Funciones relacionadas con el ámbito administrativo.
– Funciones asistenciales, hoy en día son las principales ya que los contextos de pobreza en los que vivimos demanda de ellas. Estas serían alimentación, control y atención sanitaria, orientación familiar, etc.
– Por último, el docente también cumple funciones comunitarias.

Todas estas funciones aportan un importante elemento a la organización y dinámica escolar. Algunas, como las funciones administrativas, se llevan a cabo como una rutina laboral.

Las diferencias sociales intervienen como una fuente de conflicto y poder pero el docente debe buscar formas de trabajar desde cada contexto y saber adaptarse a cada uno, y a la vez, adaptarlos entre ellos, ya que encontramos casos donde alumnos de ambos contextos conviven en el aula.

Todas estas funciones y los elementos que intervienen en ellas tienen un fuerte impacto en lo que se enseña y también produce una modificación en los contenidos del trabajo docente.

La dinámica de trabajo del docente debe apelar a su autonomía para fortalecer su capacidad de gestión, esto es difícil, pero no imposible, el docente debe responsabilizarse y comprometerse con cada una de las funciones que el contexto demanda y así no perder autonomía a la hora de llevar a cabo su rol.

Marcela Capece.

Cantidad de Caracteres 5150

3 thoughts on “REFLEXIONES SOBRE LA AUTONOMÍA DOCENTE

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *